Retinopatía En Diabetes
- Dr. Luis Hernández

- 27 ago
- 5 Min. de lectura

¿Qué es la Retinopatía Diabética?
Imagina tu ojo como una cámara de fotos. La retina es el "sensor" o la película fotográfica que se encuentra en la parte de atrás. Su trabajo es captar la luz y las imágenes para que tu cerebro las interprete.
La retinopatía diabética es una complicación de la diabetes en descontrol por mucho tiempo que daña los pequeños vasos sanguíneos de la retina. Con el tiempo, estos vasos se debilitan, se hinchan y pueden empezar a sangrar o a tener fugas de líquido. Es como si la película de tu cámara se estuviera dañando, haciendo que las fotos salgan borrosas o incompletas.
¿Por Qué la Diabetes Daña la Retina?
La respuesta es simple: el azúcar alto en la sangre. Cuando tus niveles de glucosa se mantienen elevados por mucho tiempo, el exceso de azúcar circula por tus venas y arterias, dañando las paredes de los vasos sanguíneos más pequeños y delicados de tu cuerpo, como los de la retina.
Este daño crónico provoca que los vasos se vuelvan frágiles y se tapen. Para compensar, el ojo intenta crear nuevos vasos sanguíneos, pero estos nuevos vasos son débiles, anormales y propensos a sangrar, lo que genera un ciclo de daño que empeora con el tiempo.
Factores de Riesgo que Aceleran el Daño Ocular
La diabetes es la causa principal, pero hay otros factores que pueden aumentar la probabilidad de desarrollar o empeorar la retinopatía:
Mal control de la glucosa: Es el factor más importante.
Presión arterial alta (hipertensión): Acelera el daño vascular.
Niveles altos de colesterol: Contribuyen al daño de los vasos.
Duración de la diabetes en descontrol: A más años con la enfermedad, mayor el riesgo.
Fumar: Daña los vasos sanguíneos en todo el cuerpo.
Etapas de la Retinopatía Diabética
La retinopatía no aparece de repente. Es un proceso gradual que se divide en dos fases principales:
Retinopatía Diabética No Proliferativa (RDNP)
Esta es la etapa temprana. En este punto, los vasos sanguíneos de la retina se debilitan y tienen pequeñas fugas. Puede haber pequeñas hemorragias o depósitos de lípidos (grasas).
RDNP Leve: Ocurren pocos cambios. La visión suele ser normal.
RDNP Moderada: El daño a los vasos es más extenso.
RDNP Grave: El daño se ha generalizado. El ojo está a punto de entrar en la siguiente etapa.
Retinopatía Diabética Proliferativa (RDP)
Esta es la etapa avanzada y más peligrosa. El daño es tan severo que el cuerpo, en un intento de repararlo, crea nuevos vasos sanguíneos anormales sobre la superficie de la retina. Estos nuevos vasos son frágiles y pueden:
Sangrar fácilmente, causando hemorragias graves.
Formar tejido cicatricial que puede contraerse y tirar de la retina, causando un desprendimiento de retina.
Síntomas y Señales de Alerta
Uno de los mayores problemas de la retinopatía es que, en sus etapas iniciales, no presenta síntomas. Puedes tener un daño significativo sin darte cuenta.
Cuando los síntomas aparecen, la enfermedad ya está en un estado más avanzado. Presta atención a estas señales:
Visión borrosa o fluctuante.
Visión con puntos, manchas o "moscas volantes" (pequeños puntos o hilos que flotan en tu campo visual).
Manchas oscuras en la visión.
Pérdida de la visión en el centro del campo visual.
Dificultad para ver de noche.
Diagnóstico: Cómo se Detecta
La única forma de saber si tienes retinopatía diabética es a través de un examen de ojos completo con un oftalmólogo. No basta con una revisión de rutina. El examen puede incluir:
Examen de fondo de ojo con dilatación de pupila: El médico usa gotas para dilatar tus pupilas y examinar la retina con un lente especial. Es la forma más común y efectiva de detectar la retinopatía.
Tomografía de Coherencia Óptica (OCT): Es una tecnología avanzada que crea un mapa detallado de la retina, similar a un ultrasonido, pero usando luz. Permite ver si hay hinchazón (edema macular).
Angiografía con fluoresceína: El médico inyecta un tinte especial en tu brazo y toma fotos de la retina. El tinte resalta los vasos sanguíneos para identificar fugas o vasos anormales.
Complicaciones: Un Camino a la Ceguera
Si no se trata, la retinopatía diabética puede llevar a complicaciones serias que amenazan la vista:
Edema Macular Diabético: El líquido de los vasos dañados se filtra y se acumula en la mácula (la parte central de la retina), causando visión borrosa y distorsionada. Es la causa más común de pérdida de visión en personas con retinopatía.
Hemorragia vítrea: Cuando uno de los nuevos vasos sanguíneos sangra dentro del ojo (en el vítreo), puede oscurecer la visión.
Desprendimiento de retina: El tejido cicatricial que se forma en la retina puede contraerse y tirar de ella, separándola de su posición. Esto es una emergencia médica que puede causar ceguera permanente.
Prevención: La Mejor Medicina
La buena noticia es que la retinopatía diabética es casi completamente prevenible. Si controlas tu diabetes, el riesgo de un daño grave disminuye drásticamente.
Control de la glucosa: Mantén tus niveles de azúcar lo más cerca posible del rango normal.
Control de la presión arterial y el colesterol: Visita a tu médico para que te ayude a mantener estos niveles bajo control.
Dieta saludable y ejercicio: Son fundamentales para el control de la diabetes.
Dejar de fumar: Protege tus vasos sanguíneos y tu salud en general.
La Importancia de la Revisión Anual con el Oftalmólogo
Incluso si tu visión te parece perfecta, la revisión anual es obligatoria. El oftalmólogo puede detectar los primeros signos de daño antes de que causen síntomas y comenzar un tratamiento preventivo. No esperes a que tu visión empeore, porque para entonces, el daño puede ser irreversible.
Retinopatía en México y el Mundo
La retinopatía diabética es la principal causa de ceguera en la población económicamente activa de México y en la mayoría de los países en desarrollo.
Según la Federación Mexicana de Diabetes, se estima que alrededor del 50% de las personas con diabetes en México no saben que la tienen. Esto eleva el riesgo de complicaciones, ya que el diagnóstico y tratamiento se retrasan.
A nivel mundial, la Organización Mundial de la Salud (OMS) estima que el número de personas con diabetes crecerá a más de 500 millones para el 2030, lo que hace que la retinopatía sea un problema de salud global urgente.
Consejos Prácticos
Si tienes diabetes, aquí tienes algunas sugerencias para cuidar tus ojos:
Programa tu cita anual con el oftalmólogo y no la pospongas.
Lleva un control estricto de tu glucosa, presión arterial y colesterol.
Aprende a reconocer las señales y acude al médico si notas algún cambio en tu visión.
Come bien y mantente activo.
No fumes.
Perspectivas Futuras
La investigación está avanzando. Se están explorando nuevas terapias, como medicamentos de acción más prolongada que reducen la frecuencia de las inyecciones y nuevas técnicas de cirugía menos invasivas. La medicina regenerativa y la terapia génica también se vislumbran como posibles soluciones a largo plazo para reparar el daño celular en la retina.
La lucha contra la ceguera por diabetes está lejos de terminar, pero con un mejor conocimiento, control y acceso a la atención médica, podemos proteger nuestra vista y vivir una vida plena. ¡Cuida tus ojos, son la ventana a tu mundo! 🌍👀



Comentarios